El mercado internacional de Alibaba y Amazon (parte 2)

Cuando una empresa es capaz de alcanzar cifras como las increíbles ventas del Día de los Solteros de 2018 de Alibaba, está claro que es una fuerza a tener en cuenta, o, a ojos de Amazon, una fuerza a emular.

Sin embargo, las prácticas comerciales disruptivas de Alibaba le han traído una serie de controversias.

AliExpress se niega a brindar protección a los compradores. En los casos en que las aduanas confiscan artículos, Alibaba se niega a reembolsar el dinero a los clientes. También hay un gran número de casos en los que los clientes reciben artículos falsificados o fraudulentos y los vendedores logran desaparecer del mercado sin dejar rastro.

Estos mismos vendedores fraudulentos que ganan una fortuna estafando a los clientes de AliExpress aprovecharon la oportunidad de entrar en el mercado abierto de Amazon. En cualquier mercado abierto como el de Amazon, hay muchos estafadores. La diferencia es que las laxas regulaciones comerciales de China hacen que sea más fácil para los estafadores salirse con la suya.

También hay varios casos de alto perfil en los que los usuarios han intentado comprar o vender uranio en el mercado AliExpress para crear armas peligrosas. Según Reuters, agentes estadounidenses que se hicieron pasar por intermediarios de Irán que intentaban comprar 1.000 toneladas de uranio concentrado a un vendedor de Alibaba detuvieron a un hombre en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York que contrabandeó una muestra del material peligroso en su equipaje.

En 2014, el Financial Times informó de varios casos en los que los vendedores intentaron vender filamentos de alta resistencia creados por la empresa Toray, con sede en Tokio. Este material es extremadamente resistente y, como resultado, lo suficientemente potente como para ser utilizado en los subterfugios supersónicos necesarios para enriquecer uranio y llevarlo al punto en que pueda convertirse en un arma.

Pero retrocedamos un paso. ¿Significa esto que los usuarios de Amazon están comprando y vendiendo uranio? Nunca lo hemos probado, pero sería seguro asumir que la respuesta a esa pregunta es un rotundo “no”. Si bien Amazon y otras empresas estadounidenses pueden estar modificando su forma de hacer negocios para adaptarse y competir con el mercado chino, que crece rápidamente, todavía hay regulaciones vigentes que las empresas deben cumplir cuando hacen negocios en Estados Unidos.

Sin embargo, esto no significa que estos cambios en las prácticas comerciales no hayan dejado al mercado de Amazon un poco más espinoso de lo que podría haber sido antes. Por ejemplo, en una publicación anterior, explicamos cómo señales como los tiempos de envío extremadamente largos son señales de alerta de que el artículo que estás interesado en pedir puede provenir de China. Sin embargo, los vendedores en China no están obligados a revelar si realizan o no envíos desde China. Además, algunos de estos vendedores afirman tener su sede en los EE. UU., lo que genera más confusión sobre el origen real de tu artículo.

Amazon hace todo lo posible por vigilar su mercado y garantizar que sea justo tanto para los vendedores como para los compradores, pero la gran cantidad de transacciones que el sitio debe procesar minuto a minuto hace que esto sea increíblemente difícil. Los estafadores y los vendedores fraudulentos no se escabullen por las grietas, sino que usan la puerta. El personal de soporte de Amazon podría poblar un país pequeño, pero aún así está mal equipado para lidiar con los escollos de un mercado global.

Los compradores reciben productos fraudulentos o defectuosos (en algunos casos, reciben el producto equivocado y, en otros, nada en absoluto) y los usuarios honestos se encuentran en guerras de precios con vendedores internacionales sin rostro con los que no podrían competir.

Aún existen ventajas inherentes a un mercado abierto. De hecho, una gran cantidad de usuarios de Amazon nunca tendrán que lidiar con lo que hemos descrito aquí (a menos que estén tratando de comprar uranio). Mucha gente buena se beneficia de los precios más bajos que posibilita el mercado internacional abierto. También hay vendedores internacionales honestos que ahora se ganan la vida de una manera que antes consideraban inalcanzable.

Independientemente de lo que pienses sobre las prácticas comerciales de Amazon y AliExpress, las repercusiones que han tenido en el comercio electrónico y los negocios globales no solo son innegables, sino ambiguas. Las empresas y los gobiernos aún luchan por mantenerse al día con el crecimiento de los mercados internacionales en línea y sus efectos sobre el comercio global y la recaudación de impuestos.

La forma en que esto afecta a los compradores y vendedores, y cómo disfrutan de días festivos comerciales como Prime Day (o Singles' Day, según dónde te encuentres) es más inmediata. En el ya confuso mundo del comercio electrónico en Amazon, los compradores ahora tienen que estar lo suficientemente informados como para ponerse un paso por delante de los vendedores espinosos, los tiempos de envío exorbitantes y los productos fraudulentos del mercado internacional.